El tiempo nos va transformando

 Cada vez que la vida nos sacude, se caen las certezas que dábamos por sentadas y nos vemos forzadas a reconstruir.

Filosofía del cambio: El filósofo griego Sócrates decía que "una vida sin examen no merece ser vivida". Los eventos como la emigración, la pérdida o el nido vacío no son solo sucesos que nos "pasan", sino invitaciones a ese examen. Son puntos de inflexión que nos preguntan: ¿Quién soy ahora? ¿Qué es lo que realmente importa?
 

  Los eventos de la vida no te "rompen", sino que te moldean.
 La persona que eras antes de emigrar o antes de la partida de un ser querido, existe ahora en una nueva forma, con una nueva profundidad.

  Ya no soy la misma de hace 10 años y menos aún la de hace 30 años. Esta es la verdad fundamental. Sería más preocupante si fueras la misma. El tiempo y las experiencias son como un cincel que va esculpiendo nuestra esencia.
  

*Hace 30 años: Quizás era una persona, llena de sueños y planes definidos.
  

*Hace 10 años: Ya era una persona en proceso, con algunas marcas y formas claras, moldeada por la experiencia.
 

* Hoy: Soy una versión más compleja, con grietas que cuentan historias, con partes pulidas por el amor y otras erosionadas por el dolor.  Más auténtica.

  Esta transformación no es una traición a mi "yo" pasado,  Cada versión ha sido necesaria para llegar a la persona que soy hoy.